Para un entrenador personal, motivar a un cliente a seguir en el camino que le llevará a su objetivo es algo fundamental.
Si nos ponemos en el papel del cliente, cuando aún no estábamos formados como entrenadores... ¿Quién no ha abandonado una rutina deportiva por no tener motivación?
Esto pudo ser debido a que la actividad nos aburría, porque no veíamos resultados, porque se nos hacía pesado, o simplemente porque preferíamos hacer otras cosas.
Y si nos ponemos en el papel de entrenador personal u otro profesional deportivo, puede haber ocurrido lo mismo. ¿Cuántos clientes no hemos podido fidelizar en el tiempo porque no estaban motivados con su rutina de entrenamiento?
En este artículo vamos a ver la importancia de motivar a un cliente como entrenadores personales, de forma que nos ayude a fidelizarlo, y a que el cliente pueda alcanzar su objetivo.
Motivación en el entrenamiento y en el deporte
La motivación es una herramienta fundamental para un entrenador personal, y un factor fundamental para alcanzar los objetivos que nos proponemos en cualquier ámbito de nuestra vida, incluyendo el ámbito deportivo.
Nos ayuda a mantener una rutina de entrenamiento constante, a superar obstáculos y a alcanzar metas que, en algún momento, parecían inalcanzables.
Sin embargo, la motivación no siempre es fácil de mantener a lo largo del tiempo, y es fácil que, en determinados momentos, nos encontremos sin ella para entrenar.
La falta de motivación puede tener diferentes causas:
- Falta de tiempo
- Falta de energía
- Falta de resultados visibles
- Aburrimiento
- Falta de apoyo
- Fracaso en alcanzar metas
- Problemas de salud, como lesiones o problemas de sueño
Para el entrenador personal, es importante identificar las causas de la falta de motivación en un cliente para poder dar una solución de manera efectiva.
Va a ser importante hacerle ver al cliente que el hecho de entrenar no tiene que ser una obligación, sino un entretenimiento con el que disfrutar y que le va a ayudar a conseguir aquello que desea, como perder grasa o alcanzar un físico musculado y definido.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que la falta de motivación para hacer ejercicio puede estar relacionada con aspectos de la vida privada, como, por ejemplo, el estrés laboral o los problemas familiares o económicos.
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Importancia de la motivación en el entrenamiento deportivo
Tanto en el gimnasio, como en otros deportes, la motivación es un factor clave para mantener una rutina de entrenamiento constante para alcanzar los objetivos que nos proponemos.
Sin embargo, la falta de motivación para hacer ejercicio puede ser un obstáculo difícil de superar.
Desde el punto de vista del entrenador personal, hay que identificar las causas de la falta de motivación en un cliente, y buscar soluciones efectivas para devolverle las ganas de entrenar.
Además, la motivación es esencial para superar obstáculos y alcanzar metas.
Por ejemplo, si un cliente quiere correr un maratón, tendrá que mantenerse motivado a lo largo de meses de entrenamiento para lograr el nivel de resistencia y fuerza necesarios para completar la carrera.
También puede influir en la calidad de la sesión de entrenamiento. Si un atleta está motivado y comprometido con su entrenamiento, es más probable que realice los ejercicios de manera efectiva y alcance los objetivos de manera más eficiente.
Como entrenadores personales especializados en diferentes ámbitos del entrenamiento o en diferentes modalidades deportivas, podemos llegar a encontrarnos con situaciones como las siguientes:
- Un cliente que se ha de preparar para una maratón, puede sentirse abrumado por la cantidad de entrenamiento que se requiere para prepararse, y perder la motivación para entrenar.
- Un fisicoculturista puede sentirse frustrado al llegar a un estancamiento en su progreso, y perder la motivación para seguir trabajando en el gimnasio.
- Un jugador de tenis puede llegar a aburrirse con su rutina de entrenamiento y perder la motivación para seguir mejorando su juego.
- Una persona que desea perder peso puede llegar a sentirse frustrada por el hecho de verse limitada en su dieta para alcanzar el objetivo.
En estos casos, es importante identificar las causas de la falta de motivación y encontrar estrategias efectivas para recuperarla.
El entrenador personal, la motivación y el cliente
Ya hemos comentado que la motivación es una herramienta que tiene un entrenador personal para guiar a un cliente, y que va a tener una doble importancia:
- Permite fidelizar al cliente, de forma que siga con los servicios del entrenador durante meses.
- Permite que el cliente alcance su objetivo y se sienta satisfecho y confiado de que puede lograr aquello que se propone.
Como vemos, entrenador, motivación y cliente forman un triángulo de gran importancia en el entrenamiento, ya que sin este factor (la motivación), seguramente no habría entrenamiento o, al menos, entrenamiento efectivo.
En el siguiente apartado vamos a ver algunas estrategias que permitan motivar a un cliente, pero al final del todo, de lo que se va a tratar es de que una persona disfrute, es decir que en las sesiones se divierta, que, por ejemplo, pueda escuchar música motivadora si entrenamos en casa o en lugar privado, que se pueda entrenar en pareja o grupos reducidos de conocidos...
Si antes hemos visto cómo la motivación puede influir de manera negativa, también podemos hacer lo contrario y tener situaciones como:
- Un cliente que se está preparando una maratón ha de correr una media maratón como parte de su programación. El día de la carrera puede estar motivado si hay un buen ambiente y se siente bien, por lo que la sensación de fatiga o cansancio puede tardar más en ser percibida y notará que el entrenamiento realizado hasta ahora está valiendo la pena.
- Un powerlifter, si ve que sus objetivos programados se van cumpliendo, rendirá mejor en las series de su entrenamiento.
- Una persona que desea un físico definido y musculado, se va a motivar cuando vea que, poco a poco, la ropa le va quedando más ajustada y le va sentando mejor.
Por todo ello, la motivación es un factor clave en el entrenamiento deportivo y es esencial para mantener una rutina de entrenamiento constante, superar obstáculos y alcanzar metas.
La falta de motivación puede afectar negativamente el rendimiento deportivo, pero existen estrategias efectivas para recuperarla y mantenerla a lo largo del tiempo.
Estrategias para motivar como entrenadores a los clientes
Como entrenadores personales, debemos recordar que la motivación no es algo que se puede dar a alguien, sino que es algo que se debe cultivar dentro de uno mismo.
Sin embargo, hay ciertas estrategias que pueden ser efectivas para ayudar a los clientes a encontrar su propia motivación.
Existen muchas teorías de la motivación desarrolladas en el ámbito laboral, y si bien muchas no son aplicables al deporte, sí que podemos adaptar muchos otros elementos para despertar la motivación:
- El establecimiento de objetivos y metas realistas. El hecho de decirle a un cliente que ha de perder 20 kilos, que el mes que viene va a estar en su peso deseado, solo va a llevar a que, pasado ese mes, se sienta frustrado al no haber podido conseguir ese objetivo poco realista.
- El refuerzo positivo. Valorar aquello conseguido semana a semana y mes a mes va a tener un enorme valor de cara al cliente. Es mejor destacar lo conseguido que lo que falta por conseguir.
- La valoración propia. Es importante enseñar al cliente a valorarse a si mismo, sin que dependa de nosotros como entrenadores personales. A fin de cuentas, el cliente solo estará con nosotros unas pocas horas a la semana. El resto del tiempo, deberá ser él o ella misma quién se encargue de crear la motivación.
- Las valencias y expectativas. Se va a tratar de que el cliente sepa relacionar el esfuerzo o rendimiento con resultados o reconocimiento. Es decir, que, si ha estado 2 meses entrenado con compromiso, sepa ver dónde estaba entonces y dónde está ahora.
Utilizar los objetivos como motivación en el entrenamiento personal
Como entrenadores, lo primero que debemos tener claro es que los objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un plazo de tiempo REALISTA determinado.
El objetivo es aquello que quiere alcanzar el cliente, es decir, aquello que le ha motivado a contratar nuestros servicios.
Esto nos lleva a que dicho objetivo pueda ser utilizado para mantener la motivación del cliente. Vamos a ver un ejemplo:
Supongamos que el cliente quiere perder grasa y tener un físico definido. Hemos visto que necesita perder unos 10 kilos para llegar al objetivo, y que para ello se requiere unos 5 meses aproximadamente.
En este caso es necesario establecer objetivos intermedios en ese camino de 5 meses, para que, pasados los 2 primeros, el cliente pierda la motivación al ver que aún le queda más de la mitad del camino.
Conforme se van consiguiendo esos objetivos intermedios, aplicamos las estrategias vistas en el punto anterior. De esta forma, en lugar de tener un reconocimiento final tras esos 5 meses, tenemos 5 reconocimientos al haber alcanzado los objetivos intermedios.
Refuerzo positivo para motivar a un cliente
Otra estrategia efectiva es utilizar el refuerzo positivo. Esto significa enfocarse en lo que se hace bien y felicitar al cliente por ello.
Por ejemplo, si un cliente ha mejorado su técnica en un ejercicio, el entrenador puede hacerle saber que lo ha notado y elogiarlo por su trabajo.
También es importante ayudar a los clientes a encontrar su propia motivación interna. Una forma de hacer esto es ayudarles a encontrar un propósito más grande detrás de su entrenamiento.
Por ejemplo, si un cliente está entrenando para un maratón, el propósito detrás de su entrenamiento puede ser alcanzar una meta importante en su vida no relacionada con el deporte.
Es decir, si ha podido completar una maratón en tiempo objetivo... ¿por qué no va a poder conseguir otras metas en su vida personal?
El entrenador personal como figura de motivación
Algo importante es que el entrenador sea un buen modelo a seguir para sus clientes.
Por eso es bueno también que los entrenadores personales se mantengan motivados y comprometidos con su propio entrenamiento, lo que les permitirá servir como ejemplo para sus clientes.
Cuando alguien quiere un físico estético, lo normal es que contrate a un profesional que ha sido capaz de lograr aquello que él o ella misma está buscando.
Esto, de cara al cliente, supone pensar que esa persona saber el camino hasta llegar a donde ha llegado, y que el punto a dónde quiere llegar él o ella.
Además de esto también es importante que el entrenador, haga consciente a su cliente de la importancia del esfuerzo. Esto ayudará al cliente a sentirse mejor tanto en el entrenamiento, como en otros aspectos de la vida.
Mantener clientes motivados a largo plazo en el entrenamiento
Si somos entrenadores personales, además de las estrategias anteriormente mencionadas, también es importante saber que tenemos otra herramienta muy útil. Y es el propio entrenamiento o ejercicio que nosotros prescribamos al cliente.
Una de las formas más efectivas de hacerlo es variando el entrenamiento de forma regular. La variedad ayuda a prevenir el aburrimiento y la monotonía en el entrenamiento, lo que puede ser un factor desmotivador.
Como bien sabemos, todo lo nuevo suele ser más divertido.
Para variar el entrenamiento, los entrenadores personales pueden utilizar:
- Diferentes tipos de entrenamiento. Variar entre el entrenamiento de fuerza, el entrenamiento de resistencia, el entrenamiento de alta intensidad y el entrenamiento de cardio.
- Utilizar diferentes equipos y accesorios de entrenamiento, como pesas libres, máquinas de entrenamiento de fuerza, bandas de resistencia, balones medicinales.
- Aplicar distintos ejercicios que sean equivalentes o complementarios entre sí.
- Cambiar la estructura del entrenamiento, como aumentar o disminuir el número de repeticiones, series o descansos entre ejercicios. Esto es algo que va a entrar dentro de la periodización.
- Utilizar música como ambientación o como pauta marcadora de fases o intervalos.
- Variar el entorno de los entrenamientos, como por ejemplo utilizar exteriores.
Otra forma de adaptar el entrenamiento para mantener a los clientes motivados es establecer nuevos retos.
Los retos pueden ser físicos o mentales, y deben ser personalizados para cada cliente.
- Un desafío físico podría ser mejorar el tiempo en una carrera de 5 km.
- Un desafío mental podría ser acabar con la sensación de sufrimiento que le supone a mucha gente el entrenamiento cardiovascular, y asociar ese sufrimiento con la posterior supercompensación que se va a obtener.
Además, es importante que los entrenadores ayuden a sus clientes a superar las barreras que puedan impedirles mantenerse motivados.
Algunas de estas barreras pueden incluir la falta de tiempo, la falta de energía o la falta de apoyo por parte de su entorno.
Los entrenadores pueden ayudar a los clientes a superar estas barreras mediante la planificación y el seguimiento del entrenamiento, la identificación de soluciones para los problemas y la creación de un entorno de apoyo para el cliente.
Reconocer los logros de los clientes y reconocer su progreso
Es habitual que los clientes pueden sentirse desmotivados cuando no ven resultados inmediatos, o cuando no sienten que están progresando lo suficiente.
Esto es algo habitual en personas que nunca han hecho deporte.
Es importante que los entrenadores reconozcan el progreso de sus clientes y se lo hagan saber, independientemente de si son pequeños o grandes esos logros.
Los entrenadores pueden reconocer el progreso de sus clientes de varias maneras, como felicitarlos verbalmente, hacer una sesión de entrenamiento especial, o permitir algún cambio en la dieta.
Como hemos dicho ya, pueden establecer metas parciales o a corto plazo para que los clientes puedan ver y reconocer sus logros más regularmente.
Además, es importante que los entrenadores ayuden a sus clientes a ver su progreso a lo largo del tiempo.
Esto puede lograrse mediante el seguimiento y medición de sus resultados, como la pérdida de peso, la disminución de la grasa corporal o el aumento de la fuerza y la resistencia.
Los entrenadores pueden utilizar herramientas de seguimiento como aplicaciones, medidores de grasa corporal y mediciones de fuerza para ayudar a los clientes a ver su progreso a lo largo del tiempo.
Por último, los entrenadores pueden crear un ambiente de celebración en el gimnasio o en el centro de entrenamiento, si se trata de salas pequeñas donde hay cierta confianza entre los asistentes.
Al celebrar los éxitos juntos, los entrenadores pueden ayudar a los clientes a sentirse parte de una comunidad y aumentar su motivación y compromiso con el entrenamiento.